DINAMARCA: PAIS FELIZ

DINAMARCA: PAIS FELIZ

Cuando se habla de la lista de países con mejor calidad de vida en el mundo muchos de ellos pertenecen a la región nórdica de Europa denominada Escandinavia. Dinamarca es un reino al norte de Alemania en donde casi todos los problemas de la sociedad contemporánea parecen cosa del pasado.

En Copenhague, la capital danesa, nos encontramos con María Gracia Sáenz una peruana quien se mudó a esta ciudad hace un par de años. “Estudiando en Barcelona conocí al que sería mi esposo, los tres primeros años los vivimos en Perú y ahora nos mudamos a su tierra para hacer mi master” dice María Gracia.

Estudiar en Dinamarca no puede ser más conveniente, si eres danés o tienes la residencia. La maestría es a cero costo y el gobierno te paga un estipendio para que dedicarte plenamente a los estudios. María Gracia está aprovechando el sistema social danés que provee educación y salud de primera clase.

Pero los altos niveles de calidad de vida se contradicen con una sombría estadística de una alta tasa de suicidios. “Creo que como los daneses no tienen que preocuparse de nada, se estresan por todo…además el invierno es largo y muchos usan anti depresivos para soportar la falta de luz” añade María Gracia.

Mi visita fue en verano y vi una ciudad diferente: gente caminando por todas partes, bicicletas por doquier y paseos en bote por los canales. En esta temporada no hay que tomar vitamina “D” para suplir a los rayos del sol. “Mi primer invierno fue más de lo que yo esperaba, había que ponerse muchas prendas y salir lo menos posible, además oscurecía a las tres de la tarde” dice nuestra guía.

En el puerto nuevo encontré el escenario perfecto para tomar fotografías: casas de todos los colores, botes a vela y el cielo nórdico que cambia de nublado a despejado intermitentemente. Pero si se trata del ícono de la ciudad hay que caminar hasta el monumento de ‘La Sirenita’, escultura en honor al cuento escrito por Hans Christian Andersen. “Esta es la parada obligada de los turistas, todo hacen cola para tomarse foto con ella” dice María Gracia.

Rafael Guerrero es otro peruano que encontró el amor de una danesa estudiando en Barcelona. Natural de Piura, Rafael es cartero de medio tiempo y artista del resto. Encontré al artista paseando a su pequeña hija en un coche de bebe, algo que no es raro ver en Dinamarca en donde los padres daneses también gozan de vacaciones de paternidad.

El artista piurano también vino buscando un cambio de vida, una maestría en artes y la luz del cielo nórdico.  Rafael tiene una conversación pausada como si reflexionara todo lo que dice, el alma de un artista que quiere darle forma a lo que siente. “Dinamarca es tan diferente, acá todo la gente tiene una fijación por la estética, es casi como si siempre estuvieran de casting” dice Rafael.

El artista esta en lo cierto, la estética en Copenhague salta a la vista en las construcciones: colores vivos, formas geométricas y carácter sobrio.  “Lo que me llama la atención es la ausencia de ruidos, el silencio es escuchar el color” agrega Rafael.

Caminamos a la orilla de uno de los tantos lagos de la ciudad y vemos una banda de patos sobre una roca, probablemente en este mismo lugar se inspiró Andersen para escribir ‘El Patito Feo’. Acá el artista reflexiona sobre sus pinturas “Mis pinturas son abstractas,  quiero tratar de descifrar el miedo a la pertenecía (quizás como el patito feo)” culmina Rafael.

Pero si hay algo que pertenece al paisaje urbano danés es el camión de comida rápida de la peruana Mercedes Vásquez. Bajo el nombre de ‘Lima by Mercedes’ este camión vende desde chifles (plátanos fritos), pasando por calamares fritos con yuca hasta los más ricos ceviches.

Mercedes es una chalaca que vino a estudiar culinaria a Dinamarca, en uno años aprendió el idioma danés y después de trabajar en restaurantes de muchos cubiertos decidió abrir su propia empresa. “El danés no está acostumbrado a comer el pescado crudo, pero cuando lo prueban les gusta’ confiesa mercedes.

Como buena ex bombera Mercedes sabe cómo apagar el fuego de sus picantes ceviches con una amigable sonrisa. En este fin de semana ella se ha ubicado en las afueras de un concurrido mall en donde peruanos expatriados rinden culto a la culinaria nacional en el camión de Mercedes, verdadero templo del sabor criollo.

Pero el día no culminó en el  restaurante móvil; estaba de cumpleaños y decidí celebrarlo con los integrantes del grupo folclórico ‘Titicaca’ que casualmente estaba ensayando para grabar su cuarto disco compacto. ¡Que más podía pedir de regalo que pasarlo en el país más feliz del mundo con el calor, sabor y música de mi querido Perú!

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